Grupos de Ásanas

Las posturas o ásanas, se dividen en diferentes grupos… hoy te hablaré de las Ásanas de Pie.

Estas ásanas nos ayudan a favorecer el arraigo, la confianza en uno mismo y a desarrollar el equilibrio.  Son posturas que se construyen desde abajo, desde nuestros pies. Por ello la base (la planta de tus pies) tiene que estar bien asentada y así permitir una estabilidad y solidez en la postura.

A nivel físico, nos ayudan a fortalecen nuestros pies, tobillos, piernas, rodillas, muslos. Pero también nos ayudan a enderezar la columna y a estirar las vértebras, ayudando a estimular los nervios que salen de ellas. Son posturas que nos pueden ayudar a aliviar los dolores de espalda, lumbago y ciática. También son buenas para aquellas personas que pasan muchas horas sentadas.

A nivel emocional, estas posturas nos ayudan a enraizarnos, a sentir que nuestra base es firme y con ello establecer una confianza, seguridad, equilibrio… con nosotros y con todo lo que nos rodea.

Este grupo de ásanas es muy amplio y dentro de él podemos encontrar ásanas en las que trabajamos diferentes planos físicos (extensión hacia delante/atrás, lateralidad, giro…) esto lo iremos viendo poco a poco.

La postura más importante dentro de las posturas de pie y la que aparentemente parece más sencilla es Tadasana, pero que no te engañe este postura, saberla construir correctamente no es nada fácil. Sigue el enlace o consulta el diccionario de ásanas para ver su construcción.