Ritual para soltar y agradecer
El 7 de septiembre la luna llena brillará en el cielo con una energía muy especial: es la Luna de la Cosecha, un momento para recoger lo sembrado en los últimos meses y dar gracias por lo vivido. Este año, además, viene acompañada de un eclipse lunar, que añade un matiz de transformación y de revelación.
La luna llena nos invita siempre a soltar lo que ya no necesitamos, y con el eclipse esta fuerza se multiplica: es como un pequeño “reset emocional” que nos ayuda a dejar atrás lo viejo y abrir espacio a lo nuevo.
Te propongo un sencillo ritual para hacer el cierre del verano y sembrar las acciones de este otoño.
🌾 Ritual de la Luna de la Cosecha 🌾
Prepara el espacio
- Crea un rincón especial con una vela blanca o dorada, unas ramitas secas, flores o incluso frutas/semillas como símbolo de abundancia.
- Si quieres, puedes usar un aceite esencial cálido tipo: naranja dulce, canela o clavo.
- O incluso trabajar la transformación a través de una piedra negra como la obsidiana, o el ónix.
Conexión
- Siéntate cómodamente, cierra los ojos y respira profundo.
- Visualiza la luna llena iluminándote, como si llenara todo tu cuerpo de una luz dorada.
Cosecha y Agradece
- Escribe en un papel todo aquello que sientes que estás “cosechando” en tu vida: aprendizajes, logros, vínculos, experiencias.
- Y da las gracias por cada uno de esos aprendizajes.
Avanza: Suelta lo que no necesitas llevarte al nuevo ciclo
- En otro papel, escribe lo que ya no necesitas cargar (estrés, miedos, hábitos, situaciones).
- Puedes quemar ese papel de forma consciente y segura, ofreciendo esa energía a la luna.
Siembra Simbólica
- Toma unas semillas (arroz, lentejas, lo que tengas) y sosténlas en tus manos.
- Mientras respiras, siembra en ellas una intención clara y luminosa para el próximo ciclo.
- Después puedes guardarlas en un frasquito o plantarlas en una maceta.
Cierre
- Dedica unos minutos simplemente a estar en quietud, sin hacer nada. A veces no se trata de pedir, sino de dejar que la vida nos muestre.
- Cuando lo sientas, mira a la luna y apaga la vela con suavidad.