El uso apropiado de los aceites esenciales es clave para obtener los resultados deseados.
Antes de empezar a hablarte sobre el fascinante mundo de los aceites esenciales, sus propiedades y beneficios y que te dispongas a crear tu propio botiquín, quiero darte unas pautas que son fundamentales para que tu viaje aromático sea todo un éxito, además de seguro, evitando riesgos, ya que aunque los aceites son naturales, han de utilizarse con precaución, pues un exceso o un mal uso puede hacer que sus efectos sean contrarios a los deseados.
Para mí, los aceites esenciales son una parte esencial de mi autocuidado. Me ayudan a detenerme, a observar lo que me sucede y a buscar la esencia o sinergia que alivia tanto mis dolores físicos como emocionales. Dicho esto, hablemos un poco de la ciencia detrás de ellos: los aceites esenciales son extractos altamente concentrados obtenidos de plantas. Contienen las “esencias” de la planta, es decir, sus propiedades curativas y su aroma característico. Si los usas correctamente, pueden ayudarte a aliviar el estrés, mejorar tu estado de ánimo, tratar dolencias menores y hasta purificar tu hogar.
¿Cómo iniciarte con los aceites esenciales?
Quizás hayas conocido los aceites esenciales a través de la aromaterapia, uno de sus usos más populares hoy en día, especialmente en redes sociales. La aromaterapia consiste en difundir la esencia a través de un difusor o inhalarla directamente. Sin embargo, hay muchas otras formas de utilizarlos: tópicamente, mediante masajes, baños, pediluvios, compresas, e incluso ingiriéndolos o creando atomizadores para refrescar y limpiar el hogar.
¿Cómo saber si un aceite esencial es de buena calidad?
Una de las preguntas que más me hacen es: ¿cómo sé si el aceite esencial que estoy comprando es de buena calidad? Mi consejo es que investigues la marca que quieres comprar. No te fíes solo de la etiqueta, aunque diga “eco”. Para mí, es importante conocer la filosofía de la empresa, dónde tienen sus plantaciones, y cómo gestionan el envasado y la distribución. Aquí te dejo algunos consejos prácticos para ayudarte a identificar un producto de calidad:
*Nombre en la etiqueta: Asegúrate de que la etiqueta indique tanto el nombre común como el nombre botánico en latín de la planta, por ejemplo: Limón-Citrus limonum.
*Botella: Los aceites esenciales de calidad deben venir en botellas de vidrio oscuro (ámbar o cobalto) para protegerlos de la luz, que puede degradar su calidad. Además, deben estar bien precintados y tener un orificio reductor en el tapón para minimizar la oxidación por el aire.
*Tamaño: Los frascos suelen ser de 5, 10 o 15ml. Aunque parezca poca cantidad, recuerda que solo necesitas unas pocas gotas.
*Extracción y Origen: Opta por aceites esenciales que provengan de agricultura ecológica.
*Precio: La calidad tiene que precio. Si encuentras un aceite esencial a un precio sospechosamente bajo, podría ser de mala calidad. Aunque un aceite más barato puede estar bien para aromatizar tu hogar, ten en cuenta que al inhalarlo, su esencia entra por tus fosas nasales y llegan al torrente sanguíneo, absorbiendo el beneficio, por lo que la calidad es fundamental.
Otros aspectos que puedes considerar son la fecha de caducidad, la potencia y el uso terapéutico.
Precauciones Básicas para el Uso de Aceites Esenciales
- Prueba de Sensibilidad: Antes de usar un aceite esencial por primera vez, haz una prueba de sensibilidad. Aplica una pequeña cantidad diluida en una parte pequeña de la piel y espera 24 horas para asegurarte de que no haya reacciones adversas.
- Dilución: La mayoría de los aceites esenciales no deben aplicarse directamente sobre la piel. Dilúyelos siempre con un aceite vehicular o portador, como aceite de almendras, jojoba o coco. La dilución adecuada es crucial para evitar irritaciones.
- Fotosensibilidad: Algunos aceites, como los cítricos, son fotosensibles. Evita la exposición directa al sol después de usarlos para prevenir quemaduras o manchas en la piel.
- Uso Interno: Si estás empezando, no te recomiendo ingerir aceites esenciales. Úsalos de forma aromática o tópica, y si decides ingerirlos, asegúrate de que sean aptos para consumo interno y de estar supervisado por un experto.
- Embarazo, Lactancia y Niños: Algunos aceites esenciales no son seguros durante el embarazo, la lactancia o para los más pequeños. Consulta siempre a un profesional antes de usarlos en estas circunstancias.
- Mascotas: Nuestras mascotas también pueden beneficiarse de los aceites esenciales, pero recuerda que su olfato es mucho más sensible que el nuestro. Utiliza dosis más bajas y asegúrate de que los aceites que uses sean seguros para ellos. Consulta con un experto si tienes dudas.
Para finalizar, recuerda:
Los aceites esenciales son una herramienta poderosa para el bienestar, pero es fundamental usarlos con respeto y conocimiento. Siguiendo estas pautas, podrás aprovechar al máximo sus beneficios mientras proteges tu salud y la de tus seres queridos. Y si tienes cualquier duda, ¡escribirme! Estaré encantada de acompañarte en tu viaje aromático.