Nuestro estado natural es la SALUD. Estar sano es lo más fácil del mundo, porque no hay que hacer nada.
Sin embargo, para estar enfermo hay que comer mal, hay que tener malos pensamientos, malos hábitos, descansar mal, angustiarse… Así que cuando te haces consciente de esto, algo cambia en ti. La mente hace un clic y empiezas a transformarte.
Los 5 puntos de la salud nos hablan de cuidarnos de forma integral.

1. Alimentación
Lo que comemos afecta tanto a nuestro cuerpo como a nuestra mente.
A nivel físico, necesitamos de todo: las proteínas son como los ladrillos de una casa, las vitaminas y sales minerales el cemento, los hidratos de carbono nos dan energía y las grasas saludables serían como el revestimiento.
Si lo vemos así, entendemos que todo es necesario y debe estar en equilibrio para mantener la salud.
Pero la alimentación no solo construye el cuerpo. También tiene un impacto directo en la mente y en cómo nos sentimos.
Cuando comemos mal, el cuerpo se sobrecarga y eso se refleja en forma de cansancio mental, irritabilidad, niebla mental o ansiedad.
Cada comida es una oportunidad de cuidar también tus pensamientos y emociones.

2. Respiración adecuada
Si con la alimentación decíamos que construimos el cuerpo, con la respiración le damos vida, le damos prana
Una mala respiración hace que las células no reciban el oxígeno suficiente, y si eso ocurre, solo les queda dos opciones a las células: morir o transformarse (enfermedad).
Debemos respirar siempre por la nariz, ya que ésta está preparada para acondicionar el aire antes de que llegue a los pulmones. Además es la única función que podemos hacer voluntaria (cuando dirigimos nosotros) o involuntaria.
Un ritmo acelerado de nuestra respiración, nos conduce a la ansiedad, insomnio, mala digestión… por eso en el yoga se dice que la respiración es la LLAVE, porque puede cambiar tus pensamientos, tu estado emocional, bajar la intensidad de un dolor…

3. Ejercicio adecuado
El cuerpo está preparado para el movimiento y de hecho necesita el movimiento para que los órganos funcionen bien.
Al estirar y contraer los músculos, activamos la circulación sanguínea y se pone en marcha la maquinaria.
Las asanas no gastan energía y no cansan al cuerpo, sino todo lo contrario, proporcionan más energía y descanso ya que desbloquea al organismo.
¿Cual es el ejercicio adecuado? El que no superar tu limite.

4. Descanso Adecuado
El descanso le da al cuerpo la oportunidad de regenerarse y curarse, pero para que esto ocurra, tiene que ser un descanso profundo, libre de estrés y tensiones.
Si no descansas bien, te levantas con más cansancio porque el cuerpo se ha mantenido activo en el modo “simpático” —ese que acelera los procesos destructivos.
Por eso es tan importante conectar con el sistema “parasimpático”, que es el que activa los procesos de reparación y construcción en nuestro organismo.
En yoga, la relajación es clave para ir cultivando ese descanso verdadero, que nos permite recargar energías y sanar desde dentro.

5. Pensamiento positivo
El pensamiento positivo no significa engañarse ni vivir en una burbuja. Se trata de observar la realidad tal cual es, sin juzgar ni esconder nada, aunque no nos guste.
Al ver las cosas desde su lado constructivo, abrimos puertas para avanzar y crecer.
Muchas veces somos nosotros mismos quienes nos saboteamos, poniendo obstáculos que nos impiden avanzar… y todo eso nace en la mente.
Por eso, la clave está en no creernos todo lo que piensa la mente y aprender a observar esos pensamientos con distancia y compasión.
Cuidar nuestra salud es un acto de amor que integra cuerpo y mente
Con la alimentación, respiración, movimiento, descanso y pensamiento consciente, podemos transformar nuestra vida paso a paso.
