Un viaje hacia el autoconocimiento
Nuestra mente es un universo complejo con distintos niveles de funcionamiento. Cuando conocemos estas estructuras podemos comprender mejor nuestros pensamientos, emociones y reacciones, facilitando el camino hacia nuestra evolución personal y espiritual.
Estos niveles son: mente consciente, subconsciente, inconsciente y supraconsciente.
Mente Consciente: La Observadora del Presente
Es la parte de la mente que usamos en nuestra vida cotidiana. Nos permite razonar, tomar decisiones y analizar la realidad. Es la mente del “aquí y ahora”, la que procesa lo que vemos, oímos y sentimos en tiempo real.
La mente consciente está analizando constantemente y por eso se distrae con facilidad, de ahí que muchas veces sintamos frustración, ya que estamos acostumbrados a estar siempre “pensando” en lugar de simplemente observar.
En la meditación es la que trata de controlar la experiencia con pensamientos como: “¿lo estaré haciendo bien?”, “tengo que dejar de pensar”, “no puedo concentrarme”
Cómo trabajarla: a través de la respiración consciente
Mente Subconsciente: El Almacén de Hábitos y Creencias
Está relacionada con los patrones de pensamientos y emociones que surgen de manera automática. Podríamos decir que es el almacén donde se guardan nuestras memorias, hábitos, patrones emocionales y creencias aprendidas a lo largo de la vida, y nos damos cuenta cuando la mente está en calma.
Ejemplo: Si desde pequeña asociaste la lluvia con tristeza, es posible que en días lluviosos sientas nostalgia sin saber por qué.
En la mediación nos ayuda a: observar los pensamientos sin identificarnos con ellos, a detectar emociones y creencias arraigadas, siendo el punto de partida para comenzar a liberar bloqueos emocionales.
Cómo trabajarla: a través de la técnica del mindfulness o visualizaciones o meditaciones guiadas.
Mente Inconsciente: La Raíz de Nuestros Instintos y Traumas
Es la parte más profunda y oculta de la mente. Aquí residen nuestros instintos primarios, como los miedos, traumas o recuerdos reprimidos.
Ejemplo: Una fobia inexplicable puede tener su origen en un recuerdo traumático que quedó almacenado en el inconsciente.
A través del “no juzgar” podemos notar cambios sutiles en nuestras emociones y respuestas automáticas en lugar de reaccionar a esas situaciones.
En la meditación podemos experimentar sensación de claridad o liberación, momentos de introspección profunda e incluso conectar con recuerdos olvidados, para poder sanarlos.
Cómo trabajarla: a través de una meditación en silencio y la autoobservación sin juzgar lo que surja.
Mente Supraconsciente: La Puerta a la Conciencia Superior
Es el nivel más elevado de la mente. Cuando la práctica es constante, la mente se expande y entramos en estados de paz profunda, aquí es donde encontramos la intuición, la creatividad pura y la conexión con nuestra esencia más profunda. En este estado, trascendemos el pensamiento racional y experimentamos la paz y la unidad con el Todo.
Ejemplo: Momentos de profunda claridad e inspiración, cuando sentimos que “sabemos” algo sin necesidad de razonarlo.
En la meditación aparece una sensación de unidad, claridad, se fortalece la intuición y se vive con más presencia, desapegándonos del ego.
Cómo trabajarla: a través de la técnica Neti-Neti (ni esto, ni aquello) que nos ayudan a despejar identificaciones y conectar con nuestro verdadero Ser. También la práctica de la gratitud y conexión con la energía universal.
Comprender los niveles de la mente nos ayuda a gestionar mejor nuestras emociones, pensamientos y reacciones.
La meditación es un camino progresivo. Al empezar meditamos desde la mente consciente, con el tiempo accedemos al subconsciente y al inconsciente, con suerte llegaremos al supraconsciente.
Este proceso no es lineal ni rápido, requiere mucha práctica constante. Lo más importante es no forzar el proceso y permitir que la transformación ocurra de manera natural.
Recuerda: la meditación no es "dejar la mente en blanco", sino aprender a observarla sin identificarse con ella y conectar con la expansión del SER

Relación entre la Meditación SRY y los niveles de la mente (en nuestra práctica semanal)
- Retirar los sentidos (Pratyahara). Trabajamos la mente consciente hacia el subconsciente. Vamos saliendo del mundo exterior para ir hacia mi interior, donde se empiezan a manifestar los pensamientos automáticos, recuerdos…
- Concentración (Dharana). Trabajamos desde la mente subconsciente hacia la inconsciente. Cuando la mente empieza a calmarse puedo concentrarla en un solo punto (mantra, respiración, luz interna)
- Silencio interior (Dhyana). Trabajamos la mente inconsciente hacia la supraconsciente. Sentimos un estado de expansión y paz.