¿Sabías que el descanso permite que nuestro cuerpo se regenere y libere las tensiones físicas y emocionales acumuladas durante el día?
Por eso, mantener un descanso adecuado es uno de los 5 puntos clave para la salud y el bienestar.
El tercer punto de la salud, nos habla del descanso adecuado y se da cuando permitimos que el cuerpo se regenere y se cure.
Sin embargo, cuando estamos bajo estrés o tensión, los músculos no logran relajarse completamente, lo que impide un descanso reparador. Esto provoca una constante pérdida de energía y hace que nos despertemos más cansados y agotados.
Para revertir este estado, es fundamental conectar con el sistema nervioso parasimpático, el cual es responsable de la relajación y el descanso profundo. Además, activa los procesos anabólicos o constructivos, es decir, nos recargamos de energía. Por esta razón, las personas enfermas tienden a dormir más, ya que el sueño es un componente clave para la curación.
En nuestra práctica de yoga, concluimos la sesión en con una relajación profunda, un espacio donde nos situamos en la frontera entre el sueño y la vigilia. Es esencial desarrollar la habilidad de mantenernos conscientes mientras conectamos con el sistema parasimpático, permitiendo que la tensión se disuelva y el cuerpo se regenere.
Para que esto ocurra, debemos ser plenamente conscientes de cómo realizamos nuestras ásanas, prestando atención a la respiración, la postura y el flujo de energía. Solo así podremos alcanzar ese estado de relajación profunda y transformadora, donde la mente y el cuerpo se alinean en un equilibrio perfecto, favoreciendo no solo el descanso, sino también la restauración integral del ser.
Por eso, cuando practicamos savasana en clase y logramos una relajación profunda, esa noche solemos dormir mejor. La idea es que podamos alcanzar ese descanso reparador todas las noches. Para ello, es fundamental ser conscientes de cómo ha sido nuestro día y aprender a liberar, tanto física como mentalmente, todo lo que hemos vivido. Esta liberación nos acerca a un sueño profundo, revitalizante y reparador.
Un descanso reparador no solo depende del sueño, sino también de la capacidad de liberar tensiones físicas y mentales
